A vuelta con la pasta ya me estaba pidiendo el cuerpo unos canelones. Plato sencillo pero contundente según de lo que los rellenes y la pasta da tanto juego que he llegado a ver en la web verdaderas maravillas, rellenos de los más diversos manjares. Esta vez vamos a utilizar la pasta en si, la verdadera de los canelones, aunque esté acabando el verano y aún tengamos un fuerte calor, no me apetecía hacerlo de fruta o verduras.
Ingredientes:
1 sobre de 20 canelones, 2 pechugas de pollo, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 1 pimiento verde, 100 ml de leche de coco, 1/2 c/c de jengibre molido, 1 c/c de cúrcuma, 1 bote de 2 trufas pequeñas, queso parmesano, sal pimienta y aceite de oliva.
Para la bechamel:
50 gr de mantequilla, 60 gr de harina, 1 trufa, 1 litro de leche entera y 1/2 c/c de nuez moscada.
Elaboración:
Picamos finamente la cebolla, el pimiento y los ajos y hacemos un refrito en un par de cucharadas de aceite hasta que prácticamente se caramelicen las verduras, unos 45 minutos a fuego lento. Luego le añadimos el jengibre, la cúrcuma y mezclamos bien.
Mientras se va haciendo el jengibre, picamos el pollo a cuchillo y lo introducimos en un bol. Rallamos la trufa con un rallador fino y la mezclamos con la leche de coco, revolvemos y la vertemos sobre la carne de pollo picada. Seguidamente la metemos en el vaso de la picadora y la picamos hasta obtener una pasta no muy espesa.
Una vez ya tenemos la carne preparada, se la añadimos al refrito, aumentamos un poco el fuego y dejamos que se fría un poco revolviendo para que se mezclen todos los sabores, retiramos del fuego y reservamos.
Hacemos la bechamel derritiendo la mantequilla en un cazo, luego añadimos la harina y revolvemos para que se cueza y no se queme. Una vez tengamos el roux, agregamos la leche templada poco a poco y vamos revolviendo y, a medida que vaya espesando y no se debe dejar muy espesa. Una vez tengamos la bechamel a nuestro gusto, añadimos la nuez moscada y mezclamos. Finalmente laminamos la trufa sobre la misma, volvemos a mezclar y reservamos caliente.
Cocemos la pasta en agua hirviendo y sal, procurando que no se peguen entre ellas, y las ponemos sobre papel absorbente.
Una vez tengamos todo preparado, vamos rellenando los canelones y los colocamos en una fuente para horno. Cuando los tengamos ya todos preparados los cubrimos con la bechamel, rallamos el queso parmesano por encima y los metemos en el horno. Gratinamos un poco y servimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios así como las críticas, si son constructivas, son de gran utilidad, deja el tuyo que seguro que hará que me esfuerce más.